Meta y Casanare reclaman a Ecopetrol asignación urgente de gas natural vehicular para evitar una crisis regional

Las gobernaciones del Meta y Casanare encendieron las alarmas ante la inminente posibilidad de desabastecimiento de Gas Natural Vehicular (GNV) a partir del 1 de diciembre de 2025. La preocupación surge luego de que Ecopetrol, en su reciente proceso de asignación de gas para el próximo año, no adjudicara cantidades de GNV a los operadores de la región.
Esta decisión impactaría de manera directa al transporte público, a los vehículos recolectores de residuos y a más de 248.000 familias que dependen de este combustible. El panorama es aún más crítico si se considera que la Orinoquía ya enfrenta graves problemas de movilidad debido a las restricciones en los corredores Bogotá – Villavicencio y Sogamoso – Yopal.
La gobernadora del Meta, Rafaela Cortés Zambrano, y el gobernador de Casanare, César Ortiz Zorro, exigieron la asignación inmediata de volúmenes de gas con puntos de entrega en Floreña y Cusiana. Según los mandatarios, las alternativas de importar gas o comprarlo en el mercado secundario son inviables, teniendo en cuenta que Casanare, Meta y Arauca producen el 65 % del gas natural del país y que el GNV representa apenas el 0,72 % de la demanda esencial nacional.

Las advertencias no son nuevas. Desde enero de 2025, las gobernaciones, operadores y gremios habían alertado al Ministerio de Minas y Energía, al Ministerio de Transporte y a Ecopetrol sobre las consecuencias de no garantizar estas cantidades. Entre los riesgos destacan el alza en el precio del GNV —que podría pasar de $3.700 a $5.500—, la parálisis de 10.757 vehículos registrados en SICOM y el colapso de servicios esenciales como la recolección de basuras, donde más del 50 % de los compactadores dependen de este combustible.
La crisis se agrava porque las empresas regionales como Llanogas, Madigas, Cusianagas y Enerca carecen de acceso a otras fuentes de suministro. Además, la normativa vigente obliga a priorizar la demanda esencial, en la cual se incluye el GNV para transporte público y servicios vitales.
Las gobernaciones del Meta y Casanare ratificaron su disposición de trabajar de manera conjunta con el Gobierno Nacional, Ecopetrol y los actores del sector para encontrar soluciones inmediatas. El llamado es urgente: garantizar el abastecimiento de GNV y evitar que los Llanos Orientales enfrenten una crisis que comprometería la movilidad, la salud pública y la economía regional.





