Ambos países acuerdan ejecutar operaciones conjuntas para combatir el narcotráfico, la minería ilegal y controlar la migración irregular en zonas estratégicas del Darién.

En un esfuerzo por enfrentar los delitos transnacionales que afectan la seguridad regional, Colombia y Panamá consolidaron una nueva estrategia conjunta para combatir el narcotráfico, la minería ilegal y la migración irregular en su zona fronteriza. El acuerdo fue establecido durante la XXVII Comisión Binacional Fronteriza (Combifron), celebrada en Cartagena, tras más de seis meses de trabajo coordinado entre los altos mandos militares de ambos países.
Durante el encuentro, se trazó una hoja de ruta que contempla operaciones simultáneas en las denominadas «Áreas Nombradas de Interés», priorizadas por la presencia de estructuras criminales. El objetivo principal es desmantelar grupos como el Clan del Golfo en Colombia, así como las mafias Manzana Cero y Mafias Filipinas en Panamá.
“Estamos avanzando hacia operaciones combinadas con intercambio de inteligencia en tiempo real, lo que permitirá una respuesta más rápida y eficaz”, señaló el almirante Francisco Hernando Cubides Granados, comandante General de las Fuerzas Militares de Colombia.
Las operaciones abarcarán acciones de interdicción marítima y aérea, vigilancia en selvas y ríos, y el uso de tecnologías como sensores, drones e imágenes satelitales para detectar rutas de migración ilegal, minería clandestina y otros delitos ambientales como la pesca y la tala ilegal.
La cooperación colombo-panameña, fortalecida desde 2001, ha arrojado resultados concretos en los últimos años, incluyendo la incautación de más de 27 toneladas de cocaína y decenas de capturas relacionadas con minería ilegal.
En el contexto migratorio, Panamá reportó una drástica reducción del 94 % en el flujo de migrantes que cruzan la selva del Darién, atribuido a los recientes controles y al establecimiento de un corredor humanitario. No obstante, la ciudad de Necoclí sigue siendo un punto neurálgico de tránsito de personas que buscan continuar su ruta hacia el norte del continente.
Por parte de Panamá, la delegación fue encabezada por Larry Solís Velázquez, director general del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), y el subcomisionado Jonathan Alí, del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), quienes reiteraron el compromiso del país con la seguridad fronteriza y la lucha contra el crimen organizado.
Ambas naciones coincidieron en que esta alianza es crucial para contrarrestar las amenazas a la paz, la seguridad y la estabilidad de la región.





